viernes, 2 de julio de 2010

Suena Ridiculo, Pero...la Tierra Hueca es una posibilidad que mejor empezamos a meternos en la cabeza

La teoría intraterrestre consiste en la creencia en la existencia de civilizaciones subterráneas muy evolucionadas (los intraterrestres). Esta creencia forma parte de ciertas tradiciones y cultos, y autores concretos han basado sus novelas o escritos en ella.

Posicionamientos
Los defensores de la teoría propugnan que al existir cuevas y sistemas de túneles en todo el planeta, éstas podrían unir lugares muy distantes por el subsuelo, y por ello postulan que no sería descabellado que en alguna de ellas se dieran condiciones apropiadas para la vida. Reconociendo que la ciencia no admite vida desarrollada en el interior de la Tierra consideran que la exploración no ha sido significativa ya que la máxima perforación que se haya realizado equivale a tan solo 0,1% del diámetro terrestre. Uno de sus maximos defensores es José Morales, famoso por la relación que hace entre estas supuestas civilizaciones y culturas extraterrestres que contactarón con los intraterrestres en sus escalas en la tierra durante sus expediciones intergalacticas.

Detractores

Los detractores argumentan que los túneles o cavidades son imposibles en el subsuelo profundo, por las mismas razones mecánicas que hacen difícil construir submarinos aptos para sumergirse a 3000 ó 4000 metros bajo el mar. La densidad de las rocas es de 2 a 4 veces superior a la del agua y a sólo 2 km de profundidad la presión ascenderá a 500 o más atmósferas. A esa misma profundidad, dado el fuerte gradiente geotérmico superficial, la temperatura sería unos 60 °C mayor que en la superficie. A 20 km de profundidad esos valores habría que multiplicarlos por 10. El subsuelo es explorado por técnicas semejantes a las empleadas en la ecografía médica y tales cavidades no existen; lo cual junto a los datos obtenidos de las perforaciones de la corteza terrestre hacen que la ciencia no apoye la creencia de la existencia de civilizaciones intraterrestres

Referencias literarias
La Biblia

El apóstol San Pablo escribió lo siguiente: 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesús , el Cristo, es el Señor, para gloria de Dios Padre.

En el Apocalipsis: Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo..


Literatura de Julio Verne

Julio Verne es el autor más representativo con su novela Viaje al centro de la Tierra. En este libro se cuentan las aventuras de unos personajes que siguen una ruta intraterrestre, atravesando desde Islandia a Italia, y encontrándose incluso con océanos subterráneos y criaturas prehistóricas.

Sin embargo debe tenerse en cuenta que esto es sólo una obra de ficción, y que Verne no defendía el hecho de que el planeta fuese hueco. De hecho probablemente Verne no creía en esta teoría, que conocía perfectamente. En otra de sus novelas, "Aventuras del Capitán Hatteras", uno de los personajes, el doctor Clawbonny enumera las teorías de la época para luego descartarlas.


Pseudoteorías y referencias místicas y culturales

Hitler y los intraterrestres

Otro caso conocido es la creencia de los intraterrestres, presente en el Misticismo Nazi, que se originó a partir de la obsesión de Adolf Hitler. Se dice que Hitler creía en la existencia de esta sociedad intraterrestre y que debía ponerse en contacto con ella para forjar una alianza, ya que la consideraba superior, al igual que la raza aria. Algunos dicen que Hitler llegó a realizar cultos y misas negras en el Elbrus (montaña más alta del Cáucaso) que se suponía una de las puertas de comunicación con la superficie.

También se dice que los mismos nazis fueron los creadores de OVNIS, a partir de la supuesta tecnología avanzada intraterrestre

Origen en civilizaciones antiguas

Se han asociado a civilizaciones antiguas las supuestas sociedades intraterrestres. Tanto en la cultura oriental como en las antiguas culturas mesoamericanas (mayas, aztecas e incas en sudamérica ...) se cree que algunos de sus cultos, ritos y monumentos podrían responder a la creencia en un ser intraterrestre, que regiría los destinos tanto del subsuelo como de la superficie: el Rey del Mundo.



El mito de Agharta, al igual que Shambhala proclama, desde los inicios del movimiento teosofista, la existencia de un hipotético Rey del Mundo, que según las creencias esotéricas, controlaría nuestro planeta desde hace siglos desde una civilización subterránea avanzada cercana al Himalaya.

También se relaciona con esta hipótesis el mito de la Cueva de los Tayos y las supuestas placas de oro que se encontraron en la misma, que los creyentes indican que habrían sido escritas por una avanzada civilización subterránea, y que explicarían el origen de la humanidad.
Como curiosidad, el astronauta Neil Armstrong realizó una exploración espeleológica de la misma años después de su aterrizaje en la luna.

Origen en los habitantes de los continentes perdidos

También hay autores que han propuesto que los habitantes del interior de la Tierra son seres mucho más desarrollados que nosotros. Éstos se comunicarían con la superficie o incluso con seres de otros mundos mediante puertas oceánicas (como el Triángulo de las Bermudas) u otros lugares, como cimas de montañas o lugares de poder. También hay libros que han propuesto que el origen de estas civilizaciones podría estar en los supuestos supervivientes de continentes desaparecidos del Atlántico y del Pacífico, como la Atlántida, Lemuria, etcétera.

Origen extraterrestre

Existen también varias pseudoteorías que ponen a estos seres intraterrestres como seres venidos de otros mundos (extraterrestres) mucho antes de la aparición del ser humano, y que habrían escogido estos túneles subterráneos como lugares para vivir. Es por ello que también deberían ser estudiados por la ufología. Ejemplo de ello sería una hipotética ciudad intra-terrena de origen extraterrestre, llamada Erks, que se dice estaría situada en el Cerro Uritorco, en la provincia de Córdoba, en Argentina.

La tierra es hueca

Algunos defensores de estas teorías especulan que la tierra es hueca. Parte de sus argumentos son que supuestamente hay dos entradas a la intratierra por la Antártida y el Ártico. Hacen énfasis en la censura existente en cuanto al los polos, por ejemplo la de Google Earth con un parche de aproximadamente 200 km de diámetro en mitad de los polos.

Creadores de fenómenos geológicos

Desde comienzos del siglo XXI, algunos grupos creyentes relacionan también con este tema los diversos testimonios (muchos de ellos emitidos por la televisión) que hablan sobre supuestas vibraciones provenientes del fondo del mar, entre las costas levantinas españolas y las Islas Baleares, y que han podido ser escuchadas por diversos submarinistas e incluso sobre la superficie costera. Sin embargo no existen pruebas de una relación entre los fenómenos geológicos y la creencia en este tipo de civilizaciones.

La experiencia del almirante Richard Evelyn Byrd

El Almirante Byrd habría vivido una aventura "extraordinaria" en los Glaciales del Polo Norte. No cabe duda que si anunciaran un vuelo pasando directamente por encima del polo, habría mucha gente que quisiera probar una sensación diferente. El encargo que recibió el almirante Byrd fue claramente definido por la Navy: sobrevolar el Polo Norte. Esto debía acaecer el 19 de febrero de 1947. Pero en realidad voló Byrd, sin ser al principio consciente de ello, adentrándose en el interior de la Tierra. Byrd descubrió una entrada al "mundo interior"



La creencia en civilizaciones intraterrestres muy evolucionadas espiritualmente forma parte de muchas tradiciones filosóficas-religiosas del mundo. Tampoco es desdeñable el número de personas que dan testimonio de una "realidad fantástica" con zonas cálidas, llenas de vida vegetal y valles perdidos e en lugares inhóspitos de nuestro subsuelo. Incluso autores de la talla de Julio Verne, James Hilton, C. W. Leadbeater, John G. Fuller, el polémico Raymond Barnard; y aventureros como Ferdinand Ossendowski y Nicholas Roerich, han hablado de estos reinos subterráneos a través de sus novelas. ¿Podría estar albergando nuestro planeta culturas vivas en su interior?

Por excéntrico que pueda parecer el planteamiento anterior, no debemos despreciar un argumento bastante significativo: en casi toda la tierra se tienen noticias de cuevas subterráneas y sistemas de túneles -como el entramado que se extiende bajo la superficie del Yucatán, montañas de Paucartambo en Perú, sierra del Roncador en Brasil, cuevas de Afganistán, monte Kailós en el Tíbet...- que conectan no sólo áreas diferentes dentro del mismo continente, sino que, en opinión de algunos investigadores, bien pudieran "unir" diferentes partes del globo. En realidad, todas las tradiciones antiguas se basan en ésta supuesta existencia de ciudades intraterrenas conectadas mediante una vasta red de pasadizos, mas que en la -no menos fantástica- creencia de una "tierra hueca" que algunos autores como Raymond Barnard proponen.

Exploradores como Juan Moriaz, y sacerdotes como Carlos Crepi, habrían encontrado en estos túneles perdidos del Ecuador (cueva de "los Tayos"), láminas de piedra y oro con signos ideográficos grabados que describen los orígenes de la historia humana, según recoge fielmente Erik Von Däniken en El oro de los dioses. A este enclave sudamericano, que aún hoy día constituye un misterio por descifrar, se vincula una interesante leyenda sobre la mítica Shambalah o Agharta, y las historias que de ella se desprenden. Historias sobre una ciudad santa oculta en los Himalayas, que bien merecen punto y aparte dentro de este artículo.

Se ha dicho que el origen de las sociedades subterráneas podría estar en los continentes desaparecidos del Atlántico y del Pacífico: la Atlántida, Lemur o Thule (esta última en la tradición helénica se corresponde con el reino de hiperbórea: una tierra paradisíaca, perdida más allá de la barrera de los hielos, donde existe una raza que irradia un poder espiritual capaz de influir en los sentimientos colectivos del planeta). Tanto en oriente como en occidente se suceden las descripciones sobre los integrantes de estas enigmáticas sociedades, y no faltan los testigos que dan crédito a la existencia de seres dorados de los que emana una intensa luz blanquecina.

Oquedades polares


La posibilidad de que la tierra sea hueca, y de que se pueda entrar en ella a través de los polos norte y sur, ha alimentado la imaginación de la humanidad desde hace mucho tiempo. Por si fuera poco, unas supuestas fotografías de una abertura en el polo norte tomada por los satélites ESSA-3 el 6 de enero de 1967 y ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968, parece facilitar esta teoría.



Para los partidarios de la tierra hueca, sus hipótesis no únicamente estriban en estas controvertidas fotos (reproducidas en 1970 por la revista Flying Saucers del editor Ray Palmer) sino que al parecer diferentes exploradores dicen haber visto cenizas volcánicas donde no hay volcanes, calor inexplicable donde deberían reinar temperaturas bajo cero, huellas de animales en lugares nada accesibles, icebergs de agua dulce en el océano Ártico ...



Leonard Euler, matemático del siglo XVIII,"dedujo" que la tierra era hueca y contenía un Sol central. El doctor Edmond Halley (descubridor del cometa Halley y astrónomo real de Inglaterra) también creía en esta teoría.



Claves Symnes (ex-capitán de infantería de Ohio) se mantenía convencido de que nuestro mundo consistía en realidad en un sistema de esferas huecas concéntricas. El escritor Raymond Barnard (antes mencionado), en su libro La tierra hueca lanzó la complicada -y absurda para muchos- teoría de que el centro de gravedad del planeta no estaría en el núcleo sino en la corteza terrestre, y que las auroras polares estarían causadas por los rayos provenientes de un "Sol interior, apareciendo por esos enormes agujeros polares".

En 1926, Richard Evelyn Byrd, capitán de la marina americana, navegó en línea recta hacia el polo norte y continuó viajando unos 2.730 km. en esa misma dirección sin alcanzarlo, arribando, por el contrario, a una costa de aguas templadas llenas de vegetación. ¿El Reino de Hiperbórea? Entre 1946-47, Byrd revive una experiencia semejante, esta vez volando en dirección al polo sur, en una expedición denominada "High Jump", patrocinada por los EE.UU. Se cree que las expediciones del capitán fueron objeto de desinformación, ya que existe gente que afirma haber visto imágenes en "noticieros" narrados por el propio Byrd en el que describía y mostraba imágenes "de esas tierras más allá del polo" con sus montañas, árboles, ríos y un gran animal identificado como un mamut.

Estos documentales, de existir, parece que se han evaporado. Para los defensores de la Tierra hueca, el capitán habría encontrado la apertura polar y se habría introducido en ella. El que fuera operador de radio en las expediciones, Lloyd K. Grenlie, reafirmó la existencia de una cinta grabada con todo lo mencionado por Byrd. Sus detractores insinúan que sus afirmaciones no son mas que recuerdos falsos y sus comentarios como "una tierra más allá del polo" o "el gran enigma", eran formas de aludir a regiones aún inexploradas mas que a continentes escondidos en su interior.







Fuentes: Wikipedia.com
bibliotecapleyades.net/tierra_hueca/esp_tierra_hueca_1b.htm
youtube.com
mundodesconocido.com
Extranormal

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