jueves, 28 de enero de 2010

El codigo secreto de la bilbia.



El código fue descubierto por el doctor Eliyahu Rips, uno de los expertos mundiales en teoría de grupos, el modelo matemático en el que se basa la física cuántica. Lo han corroborado renombrados matemáticos de Harvard, Yale y la Universidad Hebrea. Lo ha verificado un experto en descodificación del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Ha superado tres niveles de revisión por parte de una destacada publicación científica.

El método se basa en que la biblia tiene la forma de un gigantesco crucigrama. Está codificada de principio a fin con palabras que, al conectarse entre sí, revelan una historia oculta.

Cada palabra está formada por letras equidistantes entre sí, de manera que saltando x cantidad de letras desde la primera surge, como en una especie de acróstico, el mensaje significativo. Pero el sistema no es tan simple como parece. Imbricada en todo el texto conocido de la Biblia yace oculta bajo el original hebreo del Antiguo Testamento una compleja red de palabras y frases, una nueva revelación.

Para dar con el código, Rips eliminó los espacios entre palabras y convirtió la totalidad del texto bíblico original en una hebra continua compuesta por 304805 letras. Al hacerlo, estaba devolviendo la Torá a la forma primigenia que los grandes sabios le atribuyen. Pues ésa es la forma legendaria en que Moisés habría recibido la Biblia de Dios: «contigua, sin solución de palabras».

Vista del código en ordenador

Las palabras formaban una matriz de crucigrama. Los hechos demuestran a las claras que el código de la Biblia permite identificar grupos de palabras entrecruzadas que contienen bloques homogéneos de información. Junto a «Bill Clinton», la palabra «presidente». Junto a «alunizaje», «nave espacial» y «Apolo 11». Junto a «Hitler», «nazi». Junto a «Kennedy», «Dallas».

Rips extrajo un volumen de su biblioteca y leyó a M. Drosnin una cita de un sabio del siglo XVIII llamado el Genio de Vilna: «Es regla que todo lo que fue, es y será hasta el fin de los tiempos está incluido en la Torá, desde la primera hasta la última palabra. Y no tan sólo en un sentido general, sino hasta el menor detalle de cada especie y cada uno de sus individuos, y hasta el detalle de cada detalle de cuanto le ocurra a éste desde que nace hasta que deja de existir.»

Rips le mostró una hoja impresa. «Hussein», «Scuds» y «misil ruso» aparecían codificados juntos en el Génesis. La secuencia completa del código rezaba:
«Hussein escogió un día.»

-Aquí, en Génesis 14, donde se narra la historia de las guerras de Abraham con los reinos vecinos, encontramos la fecha: «fuego el 3 Shevat». Esa fecha del calendario judío equivale al 18 de enero de 1991-dijo Rips levantando la vista de la pantalla-. Es el día en que Iraq lanzó el primer misil Scud contra Israel.

En la Biblia están codificados centenares de hechos cruciales para el mundo, desde la segunda guerra mundial hasta el escándalo del Watergate, el Holocausto, la bomba de Hiroshima, la llegada del hombre a la Luna o el reciente impacto de un cometa en Júpiter.

Drosnin le envía una carta a Itzhak Rabin a través de su amigo Chaim Hurí, advirtiéndole del peligro : «Un matemático israelí ha descubierto en la Biblia un código oculto que parece revelar hechos ocurridos miles de años después de que fuera escrita», rezaba mi carta a Rabin.

«Si me he permitido escribirle es porque la única vez que su nombre completo -Itzhak Rabin-aparece codificado en la Biblia, las palabras "asesino que asesinará" lo cruzan.

»Esto no debería tomarse a la ligera, toda vez que los asesinatos de Anwar al-Sadat y de John y Robert Kennedy también aparecen codificados en la Biblia; en el caso de Sadat, con el nombre completo del homicida, la fecha y el lugar del atentado, y el modo de perpetrarlo.

»Creo que corre usted un grave peligro, pero también que el peligro puede ser evitado.»

La advertencia no es tomada en serio y el 4 de noviembre de 1995 llegó la terrible confirmación. Un hombre que se creía encomendado por Dios acababa de disparar a Rabin por la espalda. Durante tres mil años, el atentado había permanecido oculto en el código secreto de la Biblia.

No podía ser una coincidencia. Las palabras «asesino que asesinará» cruzan el nombre de «Itzhak Rabin» la única vez que éste aparece completo en el Antiguo Testamento. Según el código de la Biblia, Rabin moriría en el año judío que empezaba en septiembre de 1995. El 4 de noviembre de 1995, el mundo conoció la trágica noticia.

Después del atentado, el nombre del asesino -«Amir»-saltó de inmediato a la vista. Siempre había estado allí, encima del de su víctima, perfectamente descifrable.

«Amir» aparecía codificado en el mismo sitio que «Itzhak Rabin» y «asesino que asesinará». Más aún; las palabras «nombre del asesino» aparecían en el texto de la Biblia en el mismo versículo que encerraba el nombre de «Amir». En ese preciso versículo, el texto oculto afirmaba «Golpeó, mató al primer ministro». Incluso llegaba a identificarlo con un israelí que dispararía casi a quemarropa: «Su asesino, uno de su gente, aquel que se acercó.» El código revelaba adernás cuándo y dónde ocurriría. «En 5756», el año judío que empezó en septiembre de 1995, se cruzaba con «Tel-Aviv» y «asesinato de Rabin». «Amir» volvía a aparecer muy cerca.

No obstante, antes del atentado sólo sabíamos que el código vaticinaba que sería «en 5756». Y Rabin ignoró las advertencias, «No te creerá -me había prevenido su amigo Guri cuando le entregué la carta-. Rehúye todo misticismo. Y además es fatalista.»

El holocausto atómico

Con palabras claras, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento predicen que la «batalla final» comenzará en Israel, con un ataque a la Ciudad Sagrada, Jerusalén, y finalmente se extenderá al mundo entero.

El libro del Apocalipsis anuncia que «será Satanás soltado de su prisión y saldrá a seducir a las naciones de los cuatro extremos de la tierra, a Gog y a Magog, y a reunirlos para la guerra, numerosos como la arena del mar. Subieron por toda la anchura de la tierra y cercaron el campamento de los santos y de la ciudad amada Pero bajó fuego del cielo y los devoré». En el código de la Biblia sólo una capital del mundo aparece ligada con «guerra mundial» u «holocausto atómico», y ésta es «Jerusalén».



Segunda guerra mundial

«Guerra mundial», «Hitler» y «holocausto» aparecen codificados en la Biblia en el último libro del Antiguo Testamento. «Este mundo devastado, guerra mundial» se lee en una misma secuencia la única vez que «guerra mundial» aparece. En el código figuran los nombres de todos los líderes de la segunda guerra: Roosevelt, Churchill y Stalin, además de Hitler. También se hallan codificados junto a «guerra mundial» 105 principales países implicados en la contienda: Alemania, Inglaterra, Francia, Rusia, Japón y Estados Unidos.

El año en que empezó la guerra, 1939, aparece tanto junto a «guerra mundial» como a «A. Hitler» y la palabra «nazi». El «holocausto» se encuentra codificado junto a 1942, el año de la «solución final», el año en que dio comienzo el exterminio masivo de judíos en Europa.

Asesinato de kennedy

«Tirador» y «francotirador» también se hallan junto a «Oswald», e incluso existe una descripción precisa de como éste matará a Kennedy: «disparará a la cabeza, [a] muerte».

También se pronostica la muerte del propio Oswald. Junto a su nombre aparece Ruby», y el texto oculto dice: «matará al asesino».

El nombre del hermano del presidente asesinado, «R. F. Kennedy», y la predicción de su muerte aparecen asimismo en la Biblia. De hecho, ambos homicidios se hallan codificados en el mismo lugar. En una misma matriz figuran «presidente Kennedy, morir», «Dallas», «R. F. Kennedy» y «segundo mandatario morirá». Atraviesa «R. F. Kennedy» el nombre de su asesino, «S. Sirhan». Y en el punto exacto de intersección entre «Sirhan» y «Kennedy», el texto oculto anuncia: «segundo mandatario morirá».

El día exacto en que el cometa chocaría con Júpiter fue descodificado antes de que ocurriera, y otro tanto sucedió con las fechas de la guerra del Golfo, como así también cientos de otros hechos corroborables.

El experimento original probatorio de la existencia del código de la Biblia se publicó en Statistical Science, revista del Institute of Mathematical Statistics de Estados Unidos (vol. 9, núm. 3, agosto de 1994, PP. 429-438).

El editor de la publicación, Robert E. Kass, de la Universidad de Carnegie-Mellon, manifestó en la nota preliminar: «Nuestros revisores estaban desconcertados. La posibilidad de que el libro del Génesis contuviera información significativa acerca de personajes actuales iba contra todas sus convicciones. No obstante, las pruebas adicionales reconfirmaron el fenómeno.

Desde la publicación del trabajo de Rips-Witztum-Ro senberg, hace ya tres años, nadie ha enviado refutación alguna a la revista matemática.


1 comentarios:

Gladwyn Burks dijo...

vaya parece q la matematicas vuelven a jugar un papel importante en el tema de la vision hacia el tiempo como pasa con las matematicas de los mayas

muy interesante

Publicar un comentario